Kotorantá!!!
Como miembros del pueblo que somos, intentamos asistir a todos los espectáculos que se celebran: las fiestas del pueblo, un concierto de Jaliba Kullate... Pero sin ninguna duda el espectáculo entre los espectáculos es el Rasulé.
Consiste en una lucha cuerpo a cuerpo entre dos contrincantes que deben evitar a toda costa ser el primero en tocar el suelo con la espalda. Os aseguro que ninguna persona de mi país desearía encontrase a ninguno de ellos por la calle.
El espectáculo duró tres días en el que las batallas empezaban a las 16.00h y no cesaban hasta las 22.00 o las 23.00 de la noche. Para que tenga lugar este acontecimiento cada hombre del pueblo paga 150 dalasis (3,75€) y cada mujer 50 dalasis (1,25€).
El montaje del espectáculo es sencillo, un campo de fútbol desierto, unos troncos para acordonar la zona dónde tiene lugar los enfrentamientos y cuatro bombillas que, con un generador, dan la luz necesaria para vislumbrar a los luchadores a partir de las 19.00 de la tarde.
Desde primera hora de la mañana la gente empieza a llevar sus sillas para reservarse el mejor sitio. Los menos astutos que llegan con el tiempo justo, tienen que conformarse con intentar buscar un hueco en el que colarse. Aquí todo vale, una garrafa de agua vieja, el tejado de una furgoneta o hacer como nosotros: camelarte a tus vecinos para que te guarden sitio en una de sus sillas en primera línea.
Esta chica es Nyima Keita, una de nuestras vecinas que nos guardó sitio preferente, lo que en el Camp Nou sería el palco VIP.
Con el público sentado, los luchadores empiezan a presentarse entrando uno a uno, bailando al son de la banda que les acompaña tocando yambés y demás instrumentos.
El público se vuelve totalmente loco, tirando caramelos, billetes y prendas de ropa a los protagonistas, sólo que en vez de tirar bragas a los toreros, aquí tiran fulares a los guerreros.
Hechas las presentaciones los guerreros se preparan para la batalla. Un poco de calentamiento....
Y empieza la batalla!
Cuando uno de los dos es derribado, el vencedor celebra su victoria bailando alrededor de la pista, mientras sus fans lo celebran como si hubieran ganado la Champions League.
Los ganadores también reciben dinero del público mientras hacen la vuelta al ruedo. Este es uno de ellos, Passport, presumiendo de un billete de 100 dalasis (2,5 €), el billete más grande que existe en Gambia.
No, no os equivocáis, el de los tejanos hasta los sobacos no es un luchador, sólo se encarga de animar al público. El luchador es la bestia parda que hay a su derecha.
Llega el final del espectáculo y los luchadores se pasean para que sus fans se tomen fotos con ellos. Hay dos claros favoritos: Sanfrené y Passport, lo que vendrían a ser Messi i Cristiano Ronaldo.
Y ya me conocéis, no podía dejar pasar la oportunidad de tener una foto con las estrellas.
Vosotros veréis esta foto insignificante, pero para ellos es como si me hubieran fotografiado con el mismo Messi (y no lo digo por la camiseta).
Todo un espectáculo, digno de ser visto.
