lunes, 27 de junio de 2011

Badrinath

Namaste!!!!!!

Tras nuestro descanso en Goa llegamos con las pilas cargadas para ponernos a trabajar, por fin se solucionó el tema de Internet, volvimos a tener servidor y se arregló la impresora, que resulta que no funcionaba porque se había colado un bicho y el papel no podía entrar. Sí, lo sé estas cosas solo pueden ocurrir aquí.

Iván vuelve a estar controlando las obras del orfanato y yo estoy llevando acabo la implantación de los procesos sostenibles. Por otro lado, también hemos tenido que preparar la entrada de los 20 niños que ya están viviendo aquí, y demás cosas como por ejemplo impartir clases de inglés y ordenador a la gente de la oficina. Es increíble porque aquí hay gente que con 20 años nunca en su vida han cogido un ratón, para ellos es muy raro.  Hacer la prueba; intentar coger el ratón con la mano izquierda y abrir y cerrar carpetas, bien pues así mueven ellos el ratón. Pero con una hora diaria prometo que se convertirán en los próximos Bill Gates.

El pasado domingo fue un día increíble aquí, tanto para los niños como para nosotros. Los domingos no van a la escuela, es su día de descanso, así que se levantan, barren un poco el centro, lavan su ropa, se hacen las camas, limpian las habitaciones y, después de desayunar, se duchan.

Al llegar aquí se le dio a cada niño un set con productos de limpieza: peine, cepillo de dientes y crema, aceite de coco para el pelo, pastilla de jabón, un cubo y jabón para lavar la ropa, y una jarra para el agua (es su papel de váter).

Vinod:


Laxmidevi:


Con esto ya podían empezar su rutina diaria, y el domingo es uno de los días de lavarse el pelo. Pero resulta que ninguno de ellos había usado antes champú. De hecho Montse, la educadora social que lleva aquí un año, les puso champú en la cabeza antes de que entraran a ducharse, y empezaron a peinarse creyendo que era como una gomina que debían extenderse.

No me lo podía creer, hasta ahora se habían lavado la cabeza únicamente con agua o a saber cómo. Así que mientras Montse se metió en la ducha para enseñar a las niñas una a una como debían limpiarse, yo les puse agua en la cabeza a cada uno de los niños antes de entrar en la ducha y empecé a lavarles el pelo, ¡no os podéis imaginar la cara de todos cuando empezó a aparecer espuma!!!!

¡Y tampoco os podéis imaginar mi cara al verlos a ellos salir de la ducha contentísimos porque se habían lavado la cabeza con champú!!!


Marianma:


Se arreglaron y pusieron sus mejores ropas porque, al acabar de comer, los voluntarios los íbamos a llevar al cine del pueblo. La primera vez para muchos de ellos.

Vinod & Vejayraju:





La película se llama Badrinath, es Telywood, dura 3 horas con un descanso de 5 minutos y bailan y cantan sin parar. Resulta que esta película es como allí un Señor de los Anillos, y el actor Allu Arjun es el mismísimo Brad Pitt indio.




Eran las 13:00 ya habíamos comido y los niños empezaban a estar más que nerviosos. Nos quedaba un paseo de 15 minutos andando hasta el pueblo, así que se pusieron en fila india (como no, jeje) y, excitadísimos, en marcha hacía el cine.





Por fin llegamos al cine, muchos estaban alucinados y emocionados, así que foto delante del cine para el recuerdo y a coger sitio antes de quedarse sin. Al ser una película “diferente” esta vez el cine costaba la friolera de 0,47€ por persona.


Como veis en la foto sigo estando más blanca que la leche y les saco una cabeza a todos ellos!!! Iratxe: aquí no necesitarías bambas con  tacón!!!!

Por fin todos sentados y esperando el inicio  de la película:


Tras 90 minutos sin entender lo que dicen e intentando pillar la peli y aprender las canciones hay un descanso de 5 minutos que todos aprovechan para comer algo y para ir al baño:


Tengo que confesar que la película me gustó, ya había visto una al poco de llegar aquí y tanto Iván como yo nos dormimos, pero está me gustó mucho. Es cierto que es en telugu y no te enteras de nada de lo que dicen pero es fácil pillarlo: un supercachas que lucha y gana a todo el mundo con una chica que se enamora de él, y como no, canciones y bailes en toda la película.

Ahí os dejo una de las canciones que más me ha gustado y que ya he bajado para hacer con los niños la coreografía!!!


Al salir hicimos la foto de rigor delante de la pancarta publicitaría de la película que cuelga en todas las paredes del pueblo.


Como siempre, el camino a casa es muy entretenido.

Primero nos cruzamos con una pareja de niños que estaban cagando en un lado de la carretera. Aquí pocos niños y adultos tienen baño, así que usan matorrales, pero hay que ir con cuidado con las serpientes, con lo que prefieren hacerlo al lado de la carretera que saben que no corren peligro. Así que entre charla y charla iban haciendo.



También pasó un camión con gente que venía de una boda, aquí cuando se celebran bodas todos los invitados van en el remolque de un tractor o en un camión.



Y siempre hay que esquivar a algún que otro currante, en este caso en pareja:


Y así un día más de nuestras aventuras en la India.

domingo, 19 de junio de 2011

Vacaciones en GOA

Namaste!!!!

Como Internet seguía sin funcionar, el calor apretaba y se acercaba la final de la Champions, decidimos tomarnos unas cortas vacaciones (5-7 días) para poder ir a las playas de GOA: un poco de turismo, algún bañito, descanso bajo la sombra de una palmera y sobre todo … comida, mucha comida occidental!!!

Esta era la ruta que debíamos hacer para poder llegar:


En coche el viaje sería de 10h 22min. Nosotros salimos de HARIBALA a las 18:00h en bus camino de Nandyal, pueblo en el que se encontraba la estación de tren que nos llevaría a Goa. Días antes hicimos varios intentos en un cyber para reservar billetes de tren con litera en primera clase y poder ir más o menos cómodos, ya que sólo el viaje en tren duraba más de 13h, pero fracasamos en el intento, lo más cercano del éxito era la posición número 236 en la lista de espera. Y es que coincidimos con el mes de vacaciones indio, mayo, que viene a ser nuestro agosto.

Total que llegamos a Nandyal a las 19.00h de la tarde. A esas horas en Andra Pradesh ya anochece. Y ahí todo el mundo nos miraba como un bicho raro. En Koilakuntla alguna que otra vez han visto a un voluntario, pero en Nandyal para casi todos era la primera vez que veían un blanco. Y nosotros caminando de noche por las vias del tren, con una linterna y siguiendo a un hombre que parecía conocer cómo llegar a la estación. Cuando intentamos comprar el billete nos dijeron que hacía semanas que no habían billetes de, para entendernos, “primera clase”. Y es que First Class aquí en la India en España no se como podría describirse. Así que la única opción era esperar hasta las 00:00 y comprar billete en clase general, ya que en esta clase no hay problema de quedarse sin billete, no hay límite de pasajeros, simplemente hay que luchar por un huequecito para poder poner los pies. Si en primera clase había una lista de espera de 236 personas, sabéis lo que es billetes ilimitados para clase general?!!!!! Y para que os hagáis una idea, el viaje de 13 horas no llegaba a los 2€, así que era de esperar que fuera más o menos imposible entrar en el vagón. Meteros en Google y escribir: “Tren India”, esto es lo que aparece:


Me hubiera gustado hacer la foto personalmente, pero lo único que me preocupaba era decidir qué hacer, si esperar a las 00:00 y comprar un billete en última clase para ir peor que en el vagón del equipaje o volver  a casa y quedarse sin final de Champions y sin vacaciones. De repente, para ayudarme a tomar la decisión, empezó a diluviar. Y a los 5 minutos se fue la luz en toda la estación.

Así que ahí estaba yo (y digo yo porque Iván tenía muy claro que él sí quería coger el tren), sentada en el suelo en medio de una estación a oscuras, entre goteras de un diluvio y tratando de decidir si viajar en un vagón lleno de hombres aplastados unos encima de otros, pero que a cambio me llevaría a unas mini-vacaciones. Si en cambio decidía volver a casa, primero había que encontrar el camino a oscuras hasta la parada del bus, pero esa misma noche dormiría en un apartamento más que confortable, cosa que no podríamos hacer si decidíamos esperar al tren y finalmente no teníamos opciones de cogerlo.

Debo confesar que no pude más y me derrumbé, empecé a llorar, era del agobio, de no saber qué hacer... simplemente la situación me superó, nunca antes me había encontrado en algo así…. Me duró 10 minutos, pero finalmente decidí que cogíamos el tren camino de Goa, e Iván contentísimo!!! (podría ver la final del Barça).


Y efectivamente la primera imagen del tren es inexplicable, creo que sólo los que han cogido alguna vez un tren en Oriente pueden saber lo que es. Y tengo que reconocer que no fui capaz de meterme en última clase. Así que no había otra opción, nos colamos en primera clase. No sabéis lo bien que me hice la tonta cuando vino el revisor, hubo que pagar la multa de unos 3€ en total, pero a cambio nos dejó seguir viajando en primera.

Y no creáis que viajamos como reyes, yo viajé toda la noche en el suelo, sentada encima de la mochila, dando cabezadas en las piernas de Iván y con una mujer apoyada en mi espalda. A su vez, Iván se sentó en los pies de una litera, o mejor dicho, en los pies de un indio que dormía plácidamente en una litera.   

Finalmente llegamos a nuestro destino, cogimos una habitación sencilla en Anjuna por 5€ la noche, delante justo del agua, y pasamos 5 días geniales recargando pilas. Aquí me veis en las fotos super estresada cuando me levantaba por las mañanas:




Y estas eran las vistas que teníamos desde nuestra habitación:


Cada mañana al levantarnos íbamos a desayunar a un restaurante que tenía unas vistas increíbles, podías sentarte en una silla en primera línea mientras desayunabas cereales con frutas (Ivan) y creepes de nutella y platano con zumo de sandía (Nuria):






Iván una vez terminados los cereales (siempre pedía ración extra de leche):


Alquilamos una moto y pasamos los días visitando playas:


Indian Lifeguard!!!!!!!











Como veis, al no ser temporada alta de guiris occidentales, estábamos solos en las playas. Los indios que viajan aquí se quedan al sur, nosotros viajamos al norte. Un gustazo. El único que quiso hacernos compañía fue este perro que se nos acercó y se quedó  a nuestro lado hasta que nos fuimos. Echamos mucho de menos al PIPO, así que aunque este no es lo mismo, algo es algo.


También encontramos alguno más tomando el sol… solos solos no estábamos.


El último día intentamos hacer un poco de turismo, para que no se diga que lo único que hicimos en Goa fue estar en las playas. Sinceramente fue durísimo estar caminando todo el día a 35º C siguiendo una ruta marcada por nuestra inseparable Lonely Planet, y que finalmente acabaron siendo apenas dos o tres cosas interesantes.


En esta imagen intentaba decidir si subir o no las escaleras. Finalmente no lo hicimos, pensamos: "si seguro que lo bonito está por fuera...".



A diferencia de lo que pasó en el primer edificio, en este templo Iván me convenció para subir, y aunque me costó mucho al final tuvo razón, mereció la pena.


Eso sí, una vez arriba estuvimos como una hora y pico haciendo la siesta…




Pero sin duda, una de las cosas más bonitas de Goa y que pudimos disfrutar cada tarde tomando un zumo de frutas o paseando a la orilla del mar, eran las puestas de sol….







lunes, 13 de junio de 2011

Las fiestas de Koilakuntla

Namaste!!!

En el mes que llevamos aquí hemos tenido la suerte de presenciar la fiesta mayor del pueblo y fue toda una experiencia repleta de anécdotas. El primer día que presenciamos las fiestas era un sábado a aquello de las 19:00.

Como siempre, era sacar la cámara y la gente empezar a posar para la foto. No los conocemos de nada, pero por aclamación popular hubo que hacer la foto conmigo. Lo que hay en medio de tanta india no es un fantasma, soy yo. Reconozco que necesitaba un poco de playa, pero es que a su lado...


Ésta una de las calles importantes del pueblo, la que conduce al templo, epicentro de la fiesta mayor.


Iván no pudo resistirse a fotografiar el andamio.


La calle repleta de paradas y la mayoría eran de pulseras. Como entenderán los que me conocen yo me volví loca, y no paraba de probarme pulseras de todas las paradas mientras las niñas me seguían aconsejándome sobre que pulseras me quedaban mejor. De hecho una niña que no conocía de nada vino y me regalo unas pulseras que acababa de comprar, teníais que haber visto la cara de alucinada que se me quedó.




Al acabar de mirar y remirar todas las paraditas, y como no, comprar alguna pulsera, nos fuimos a visitar el templo hindú que hay en el centro del pueblo.  Una vez entramos todas las miradas se posaron sobre nosotros, y a la que alguien entabló conversación con nosotros, rápidamente se formo un corrillo a nuestro alrededor.


Después de llevar un rato en el templo conocimos a los sacerdotes que lo dirigían. Nos dieron un paseo por todo el recinto, enseñándonos como funcionaba todo allí: el protocolo que debía seguirse, qué significaba cada cosa, cómo debía hacerse cada ritual…. hablaban un inglés perfecto, así que era fácil entenderlos.




El collar que lleva Ivan lo tenían puesto los dioses como ofrenda, los sacerdotes se lo quitaron a los dioses y se lo regalaron a Ivan. Nosotros estábamos flipando. Y ahí no acaba la historia, después nos invitaron a cenar a su casa de forma insistente y la verdad es que sentíamos curiosidad.


Aquí tenéis a toda la familia que nos acogió en su casa, una casa en la plaza central del pueblo justo al lado del templo, que viene a ser como si en Barna vives en Pedralbes. Nos sirvieron una cena increíble, aunque para ellos sólo era un pica-pica yo me puse las botas: crepes con caramelo, snacks y algunas cosas más que no sabría explicar pero que estaban buenísimas.

Nos dijeron que volviéramos al día siguiente  alas 10:00 de la mañana porque era el día en el que los dioses salían del templo y hacían un ritual en una piscina de la plaza enorme y luego nos invitaban a comer. Para los de religión hindú es el día que están esperando, como una procesión en Semana Santa. De hecho, 11 meses y medio al año esa piscina está llena de porquería, no se meten ni los perros, y sólo la limpian una vez al año para esta ocasión.

Total, que nos despedimos hasta el día siguiente y volvimos a casa en el transporte más usado en este pueblo: el rickshaw (0,20€ el viaje hasta casa), igualito que en Barna vamos!!!! Eso sí, un poquito menos apretados que el día que llegué, que nos tocó compartirlo con 16 personas más!! ¿Seríais capaces de meter 17 adultos y una niña en este trasto? Hubiera hecho una foto si hubiera podido mover un brazo, pero fue imposible. De todos modos doy fe, lo consiguieron.


Por la noche nos contaron que estos sacerdotes pertenecen a la casta más alta en Koilakuntla, ellos controlan el templo hindú y por eso viven en la zona más céntrica. Para poneros en situación, nosotros aquí en Haribala colaboramos con la casta más baja de la India: los Dalhids. Para mí fue un poco chocante, no acababa de tener claro si el hecho de cenar y comer al día siguiente con ellos era del todo correcto, pero al fin y al cabo ellos se habían portado muy bien con nosotros sin pedir nada a cambio… Aunque no dejan de ser “el enemigo”, la situación de la gente a la que ayudamos es así de precaria por culpa de la casta más alta (los sacerdotes), que en su día impusieron un sistema parecido al feudal, en el que sólo puedes acceder a trabajos en los que te puedes ganar bien la vida si perteneces a una familia de casta alta, si no puede que ni siquiera se te permita trabajar.

Al día siguiente estábamos a las 10:00 en punto allí, pero como no, la ceremonia no empezó hasta las 11:00 (el horario indio es así) y para que la espera no fuera tan dura volvieron a invitarnos a snacks (si al final lo de ser puntual es bueno!!!). Cuando todo empezó la hija del sacerdote nos situó en el mejor sitio mientras nos lo iba explicando todo y  a la que alguien intentaba quitarnos el sitio la policía los echaba, nosotros como siempre alucinando.







En esta imagen los sacerdotes tiraban a la gente una especie de tinta roja imposible de limpiar, a Iván y a mi nos han destrozado dos camisas y tener en cuenta que aquí sobrados de ropa no vamos (Iván es la única que tiene), así que aunque estén llenas de topos rojos nos las ponemos!! En la imagen de abajo podéis ver como los más devotos se tiraban garrafas enteras!!!




Al finalizar el baño rojo llevaron a los tres dioses hasta la piscina (fijaros que llevan el collar que la noche antes le regalaron a Iván) y les dieron 3 vueltas en el interior de la piscina.



Mientras todo esto tenía lugar había una comparsa musical que no paraba de sonar, era un poco como el Titanic, algo que se hundía en el agua mientras los músicos tocaban, Leonardo Dicaprio y Kate Winslet éramos Ivan y yo, por supuesto ;)






Durante la ceremonia habían dos hombres muy cerca nuestro que en vez de sacar fotos a la ceremonia no paraban de sacarnos fotos a nosotros, es cierto que muchos de ellos nos sacan fotos pero aquello parecía como cuando ven a Ana Obregón en el aeropuerto….

Al finalizar toda la ceremonia todos los niños, chicos y hombres se bañaban en la piscina (ninguna mujer se bañaba), los sacerdotes le dijeron a Iván que se bañase que así se purificaba, madre mía si hubierais visto el agua!!!!!!!!!! Y eso que la habían limpiado!! Por supuesto, aún y el calor, Iván pasó de meterse.


Al acabar la ceremonia los sacerdotes tenían mucho trabajo preparando el templo para los eventos de la noche. Así que nos dieron un respiro y, antes de comer, estuvimos dando una vuelta por la feria que montaron para la semana de las fiestas. Alucinad con las atracciones, casi como en Portaventura.

Esto de aquí es un robot que te lee el horóscopo:







Lo prometido es deuda, tocaba comer, así que me esperaba una comida sentada en el suelo, con postura india, comiendo con las manos y rodeada sólo de hombres. Aquí, cuando hay alguna celebración o hay invitados, las mujeres comen en la cocina o después que los hombres, pero conmigo hicieron una excepción. Así que comimos los dos con 4 hombres más, todos ellos sacerdotes. Yo al pensar en la cena y el desayuno que nos habían dado creí que la comida sería todo un manjar (ilusa de mí), me senté en el suelo y me sirvieron arroz y papú, lo que como cada día vamos!!!!!! Al acabar estuvimos charlando un rato, tanto el cabeza de familia como la hija y el sobrino estaban trabajando o estudiando para entrar en la aviación de las fuerzas armadas indias, nos estuvieron explicando  todos los conflictos entre India y Pakistan, y las misiones en helicóptero que hacen a diario. La verdad es que la tarde estuvo muy bien, fue muy interesante.

Esa misma tarde, como aún no teníamos Internet, fuimos al cyber a contestar  los mails pendientes. Mientras esperábamos a que un ordenador quedara libre, el chico del cyber nos empezó a enseñar fotos nuestras: resultó que eran las que nos habían hecho esa misma mañana. El chico nos explicó que los que nos fotografiaban eran unos reporteros amigos suyos y que les habían pasado nuestras fotos, y que al día siguiente saldríamos en todos los periódicos de la región. Una vez más: flipando.

Como no, al día siguiente fuimos al pueblo para comprar el periódico. Mientras buscábamos el quiosco algunos nos señalaban, abrían el periódico buscándonos y nos lo mostraban. Para los incrédulos adjunto las imágenes que aparecieron en el diario.



Como podéis ver es ilegible parta nosotros, pero nos explicaron que en el texto pone que los españoles Iván y Nuria (¡¡nuestros nombres en Telugu!!) estaban actualmente viviendo en HARIBALA y trabajando en el centro.



Y así, una de tantas aventuras en la India.