domingo, 19 de junio de 2011

Vacaciones en GOA

Namaste!!!!

Como Internet seguía sin funcionar, el calor apretaba y se acercaba la final de la Champions, decidimos tomarnos unas cortas vacaciones (5-7 días) para poder ir a las playas de GOA: un poco de turismo, algún bañito, descanso bajo la sombra de una palmera y sobre todo … comida, mucha comida occidental!!!

Esta era la ruta que debíamos hacer para poder llegar:


En coche el viaje sería de 10h 22min. Nosotros salimos de HARIBALA a las 18:00h en bus camino de Nandyal, pueblo en el que se encontraba la estación de tren que nos llevaría a Goa. Días antes hicimos varios intentos en un cyber para reservar billetes de tren con litera en primera clase y poder ir más o menos cómodos, ya que sólo el viaje en tren duraba más de 13h, pero fracasamos en el intento, lo más cercano del éxito era la posición número 236 en la lista de espera. Y es que coincidimos con el mes de vacaciones indio, mayo, que viene a ser nuestro agosto.

Total que llegamos a Nandyal a las 19.00h de la tarde. A esas horas en Andra Pradesh ya anochece. Y ahí todo el mundo nos miraba como un bicho raro. En Koilakuntla alguna que otra vez han visto a un voluntario, pero en Nandyal para casi todos era la primera vez que veían un blanco. Y nosotros caminando de noche por las vias del tren, con una linterna y siguiendo a un hombre que parecía conocer cómo llegar a la estación. Cuando intentamos comprar el billete nos dijeron que hacía semanas que no habían billetes de, para entendernos, “primera clase”. Y es que First Class aquí en la India en España no se como podría describirse. Así que la única opción era esperar hasta las 00:00 y comprar billete en clase general, ya que en esta clase no hay problema de quedarse sin billete, no hay límite de pasajeros, simplemente hay que luchar por un huequecito para poder poner los pies. Si en primera clase había una lista de espera de 236 personas, sabéis lo que es billetes ilimitados para clase general?!!!!! Y para que os hagáis una idea, el viaje de 13 horas no llegaba a los 2€, así que era de esperar que fuera más o menos imposible entrar en el vagón. Meteros en Google y escribir: “Tren India”, esto es lo que aparece:


Me hubiera gustado hacer la foto personalmente, pero lo único que me preocupaba era decidir qué hacer, si esperar a las 00:00 y comprar un billete en última clase para ir peor que en el vagón del equipaje o volver  a casa y quedarse sin final de Champions y sin vacaciones. De repente, para ayudarme a tomar la decisión, empezó a diluviar. Y a los 5 minutos se fue la luz en toda la estación.

Así que ahí estaba yo (y digo yo porque Iván tenía muy claro que él sí quería coger el tren), sentada en el suelo en medio de una estación a oscuras, entre goteras de un diluvio y tratando de decidir si viajar en un vagón lleno de hombres aplastados unos encima de otros, pero que a cambio me llevaría a unas mini-vacaciones. Si en cambio decidía volver a casa, primero había que encontrar el camino a oscuras hasta la parada del bus, pero esa misma noche dormiría en un apartamento más que confortable, cosa que no podríamos hacer si decidíamos esperar al tren y finalmente no teníamos opciones de cogerlo.

Debo confesar que no pude más y me derrumbé, empecé a llorar, era del agobio, de no saber qué hacer... simplemente la situación me superó, nunca antes me había encontrado en algo así…. Me duró 10 minutos, pero finalmente decidí que cogíamos el tren camino de Goa, e Iván contentísimo!!! (podría ver la final del Barça).


Y efectivamente la primera imagen del tren es inexplicable, creo que sólo los que han cogido alguna vez un tren en Oriente pueden saber lo que es. Y tengo que reconocer que no fui capaz de meterme en última clase. Así que no había otra opción, nos colamos en primera clase. No sabéis lo bien que me hice la tonta cuando vino el revisor, hubo que pagar la multa de unos 3€ en total, pero a cambio nos dejó seguir viajando en primera.

Y no creáis que viajamos como reyes, yo viajé toda la noche en el suelo, sentada encima de la mochila, dando cabezadas en las piernas de Iván y con una mujer apoyada en mi espalda. A su vez, Iván se sentó en los pies de una litera, o mejor dicho, en los pies de un indio que dormía plácidamente en una litera.   

Finalmente llegamos a nuestro destino, cogimos una habitación sencilla en Anjuna por 5€ la noche, delante justo del agua, y pasamos 5 días geniales recargando pilas. Aquí me veis en las fotos super estresada cuando me levantaba por las mañanas:




Y estas eran las vistas que teníamos desde nuestra habitación:


Cada mañana al levantarnos íbamos a desayunar a un restaurante que tenía unas vistas increíbles, podías sentarte en una silla en primera línea mientras desayunabas cereales con frutas (Ivan) y creepes de nutella y platano con zumo de sandía (Nuria):






Iván una vez terminados los cereales (siempre pedía ración extra de leche):


Alquilamos una moto y pasamos los días visitando playas:


Indian Lifeguard!!!!!!!











Como veis, al no ser temporada alta de guiris occidentales, estábamos solos en las playas. Los indios que viajan aquí se quedan al sur, nosotros viajamos al norte. Un gustazo. El único que quiso hacernos compañía fue este perro que se nos acercó y se quedó  a nuestro lado hasta que nos fuimos. Echamos mucho de menos al PIPO, así que aunque este no es lo mismo, algo es algo.


También encontramos alguno más tomando el sol… solos solos no estábamos.


El último día intentamos hacer un poco de turismo, para que no se diga que lo único que hicimos en Goa fue estar en las playas. Sinceramente fue durísimo estar caminando todo el día a 35º C siguiendo una ruta marcada por nuestra inseparable Lonely Planet, y que finalmente acabaron siendo apenas dos o tres cosas interesantes.


En esta imagen intentaba decidir si subir o no las escaleras. Finalmente no lo hicimos, pensamos: "si seguro que lo bonito está por fuera...".



A diferencia de lo que pasó en el primer edificio, en este templo Iván me convenció para subir, y aunque me costó mucho al final tuvo razón, mereció la pena.


Eso sí, una vez arriba estuvimos como una hora y pico haciendo la siesta…




Pero sin duda, una de las cosas más bonitas de Goa y que pudimos disfrutar cada tarde tomando un zumo de frutas o paseando a la orilla del mar, eran las puestas de sol….







3 comentarios:

  1. qué bonitos paisajes...y qué paz en todas las fotosssssss

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  2. Viajar es uno de los placeres más maravillosos y dignos que he vivido, la verdad quiero que ya sea vacaciones para ir con mis hermanos nuevamente, despues de dos años aun siento las emociones y las experiencias, aunque este año no iran mis padres, se que nos portaremos a la altura.
    Fuente: galapagos boats cruises

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